El Verde que Enriquece las Mentes: La Importancia de las Áreas Verdes en las Universidades

El Verde que Enriquece las Mentes: La Importancia de las Áreas Verdes en las Universidades

En un mundo cada vez más urbanizado y digitalizado, las áreas verdes han emergido como oasis de tranquilidad y oportunidades de aprendizaje en el entorno universitario. Mucho más que simples adornos paisajísticos, estos espacios naturales desempeñan un papel fundamental en la experiencia educativa y el bienestar general de estudiantes, profesores y personal administrativo. Exploraremos a continuación la profunda importancia de las áreas verdes en las universidades y cómo influyen en diversos aspectos de la vida académica y personal.

1. Bienestar Mental y Físico:** La presencia de áreas verdes en el campus ha sido relacionada con la mejora del bienestar mental y emocional de los individuos. El contacto con la naturaleza reduce el estrés, la ansiedad y la fatiga mental, y aumenta los niveles de satisfacción general. Los espacios al aire libre también fomentan la actividad física, lo que contribuye a un estilo de vida saludable y alivio del sedentarismo.

2. Espacios para la Reflexión y el Estudio:** Las áreas verdes brindan un entorno propicio para el estudio y la reflexión profunda. Estudiantes y profesores pueden aprovechar estos espacios para leer, investigar, meditar y debatir. La conexión con la naturaleza estimula la creatividad y la concentración, mejorando así la calidad del aprendizaje y la generación de ideas innovadoras.

3. Fomento de la Interacción y la Comunidad:** Los jardines y patios verdes se convierten en puntos de encuentro naturales donde las personas pueden socializar, interactuar y establecer conexiones más allá del aula. El intercambio de ideas en un ambiente relajado y natural puede impulsar la colaboración entre estudiantes de diferentes disciplinas y fomentar el sentido de pertenencia a la comunidad universitaria.

4. Educación Ambiental y Sostenibilidad:** Las áreas verdes pueden ser utilizadas como herramientas educativas para fomentar la conciencia ambiental y la sostenibilidad. Los programas educativos que utilizan estos espacios pueden promover la comprensión de la biodiversidad, la importancia de la conservación y la adopción de prácticas sostenibles en la vida cotidiana.

5. Aprendizaje Experiencial:** Las áreas verdes permiten la integración del aprendizaje teórico con experiencias prácticas. Clases al aire libre, investigaciones de campo y proyectos ambientales brindan oportunidades para aplicar conocimientos en un entorno real, lo que enriquece la comprensión de los conceptos académicos y prepara a los estudiantes para desafíos del mundo real.

6. Impacto Ambiental y Estética del Campus:** El diseño y mantenimiento de áreas verdes contribuyen a la estética del campus y su impacto ambiental. Los jardines ayudan a reducir la contaminación del aire y mejoran la calidad del mismo, además de proporcionar hábitats para la fauna local. Una universidad comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad ecológica muestra su compromiso a través de la inversión en espacios verdes.

En resumen, las áreas verdes en las universidades son mucho más que un componente estético; son espacios que nutren el cuerpo, la mente y el alma de quienes las disfrutan. Desde el fomento del bienestar emocional hasta la creación de comunidades unidas y la promoción de la sostenibilidad, estas áreas son un recordatorio constante de nuestra conexión con la naturaleza y la importancia de preservarla en un mundo en constante evolución.

Método Miyawaki: La forma de devolver espacio a la naturaleza

Método Miyawaki: La forma de devolver espacio a la naturaleza

I.- Introducción

A medida que la intensidad de la crisis climática aumenta, se vuelve vital la adaptación de la sociedad y su estilo de vida, tal como refleja el Objetivo 11 “Ciudades y Comunidades Sostenibles” de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Entre las metas establecidas, se encuentra, reducir los efectos adversos de los desastres naturales, garantizar que todas las personas tengan acceso a espacios verdes, y abordar el impacto ambiental de las ciudades (ONU, s. f.).

Una de las herramientas para alcanzar dicho objetivo, es el “Método Miyawaki”. Este es un instrumento de manejo silvícola, orientado a la creación de núcleos de reforestación, ya sea en una matriz urbana o rural, para lograr así, la construcción de un microbosque o bosques de bolsillo.

El “Principio de Vegetación Natural Potencial” establece que “cualquier terreno que sea fértil y donde no haya ninguna intervención humana desarrollaría un frondoso y sostenible bosque en un máximo de 1.000 años. Si en este mismo terreno existe la intervención humana, el tiempo de desarrollo del bosque se acortaría a 100 años”, no obstante, se ha observado que gracias al Método Miyawaki, este tiempo se reduce a menos de la mitad. La razón de esto recae en que se implementan especies autóctonas de una zona y que de manera natural forman una comunidad, es decir, se replica la sucesión ecológica natural del bosque, respetando su biodiversidad y estructura vertical, plantando diferentes especies vegetales, desde árboles, hasta arbustos y herbáceas que componen el sotobosque, dejando en evidencia la forma en la que interactúa la flora entre sí (Webber, 2022).

Su esencia característica recae en la alta densidad de plantación, que busca simular la regeneración natural que se da en un bosque cuando se abre un claro de dosel, esto impulsa un rápido crecimiento debido a la competencia de luz,  dando como resultado que “los árboles en un bosque de Miyawaki crecen hasta diez veces más rápido, alrededor de un metro por año, alcanzando una comunidad forestal estable de múltiples capas en 20 a 30 años en lugar de cientos de años” (Webber, 2022).

II.- Desarrollo

¿Cómo nació este método?

Este método nace en la década de 1980, producto del interés en fitosociología, por parte del botánico y ecólogo japonés Akira Miyawaki. La fitosociología es el estudio de cómo las especies de plantas interactúan entre si dentro de una misma comunidad, generando diferentes estratos en la estructura de un bosque. Esto lo llevó a reconocer el patrón existente en la estratificación de ecosistemas boscosos, donde se presenta un dosel de especies de lento crecimiento, especies de capas de árboles y el sotobosque, compuesto de especies de árboles más pequeñas, arbustos y hierbas que cubren el suelo. La combinación de estas, crean diferente condiciones ambientales que favorecen y potencian del desarrollo de otras especies (González, s.f.).

¿Cómo emplear el método?

El proceso consiste en plantar árboles jóvenes muy juntos, tres o cuatro por metro cuadrado, utilizando variedades autóctonas adaptadas a las condiciones locales. Para ello se requiere: semillas o plántulas de especies nativas recolectadas localmente; preparación de suelo, en caso de ser necesario; plantación inusualmente densa de plantas de dos años con sistema de raíces maduras, con el objetivo de estimular la competencia entre especies; la plantación debe ser aleatoria, es decir, no en hileras ni escalonadas.  Durante los dos primeros años de establecimiento se realizan labores de riego y desmalezado, no obstante, al tercer año, el bosquete debe ser completamente autónomo (Webber, 2022).

Se ha estructurado el método en los siguientes pasos (González, s.f.) (Webber, 2022):

Paso 1: Observar las especies nativas del sector y evaluar las condiciones de sitio del área donde se realizará el trabajo.

Paso 2: Analizar la estructura de la comunidad forestal e identificar las especies principales de cada dosel, luego, según la compatibilidad, seleccionar especies acompañantes.

Paso 3: Preparación del sitio: Estudio de suelo para evaluar si es necesaria alguna enmienda, fertilización, aplicación de materia orgánica o micorrizas, según corresponda. Adicionalmente, aplicar un mantillo para simular protección y condiciones ambientales de un suelo forestal.

Paso 4: Plantación: Se deben plantar semillas o plántulas locales, para asegurar que su genética se encuentra adaptada a las condiciones ambientales de la zona. Plantar al azar, en una densidad de 20.000 a 30.000 plantas por hectárea, con tutores de soporte.

Paso 5: Mantención: Se debe regar regularmente y mantener el sitio libre de malezas los primeros dos años de establecimiento.

¿Cuándo usarlo?

Es un método sumamente efectivo para recuperar cubierta boscosa y establecer una rápida reforestación en suelos degradados. Dadas las características del método es ideal para ser implementado en zonas urbanas, ayudando a aumentar las áreas verdes de la ciudad  (Webber, 2022).

La evidencia ha demostrado que son exitosos para propósitos específicos, como por ejemplo: protección contra tsunamis; estabilizar taludes de vertederos de minas; protección contra tifones; secuestro de carbono; reducción de temperaturas locales en las ciudades, logrando disminuir hasta 1,3°C; mejorar la calidad del aire; aumentar el bienestar de personas; recuperar hábitat para invertebrados y aves (Webber, 2022).

III.- Algunas experiencias Exitosas

Se han realizado más de 3.000 proyectos exitosos a lo largo de todo el mundo, destacando los proyectos de micro bosques urbanos, restauración de selva tropical, restauración de bosques de hoja perenne en Japón y crear cubierta vegetal en hábitats mediterráneos semiáridos.

A continuación se presentan algunas de las experiencias exitosas más llamativas:

Foto 1: Microbosque urbano en Bangalore, India

A la izquierda, recién comenzado el proyecto, a la derecha el resultado final.
Fuente: Afforestt (s.f.).

Foto 2: Creación de bosque en una industria metalúrgica en Kutch, Gujarat

Izquierda, recién comenzado el proyecto. Derecha el resultado obtenido después de 4 meses.
Fuente: Afforestt (s.f.).

Foto 3: Establecimiento de bosque en Telangana, India

A la izquierda, el sitio de trabajo original. En el medio, proceso de implementación del Método Miyawaki. A la derecha el resultado obtenido después de 2 años. Fuente: Afforestt (s.f.).
  • Experiencias Nacionales:

Foto 4: Parque San Pedro, Comuna María Pinto, Chile

Establecimiento de bosque Miyawaki en parque público. Fuente: Symbiotica (s.f.).

Foto 5: Liceo Bicentenario de Niñas de Maipú, Chile

Proceso de plantación en patio del Liceo Bicentenario de Niñas.
 Fuente: Carvalho (2022).

Foto 6: Núcleos de Reforestación Parque Metropolitano de Santiago, Chile

IV.- Conclusión

El Método Miyawaki permite la creación de ecosistemas complejos, entregando los beneficios de los bosques en el menor tiempo posible, lo cual mejora el equilibrio ecosistémico de la localidad donde se emplea. Si bien su costo económico inicial es elevado, debido a la alta densidad característica, es una inversión en pro del bienestar de las personas y la naturaleza, devolviendo hábitat a insectos, invertebrados, aves y a la flora empleada. Los bosques Miyawaki son una de las formas de mitigar el cambio climático, por lo que es vital su implementación como núcleo de reforestación en múltiples ecosistemas y establecimiento bosques de bolsillo en áreas verdes en las ciudades.

En el contexto chileno, es  importante considerar que en la zona norte y centro del país, el recurso limitante es el agua, por lo que la competencia por luz, podría no ser el principal precursor del crecimiento. Esto deja en duda, si la densidad recomendada de tres a cuatro plantas por metro cuadrado, será adecuada frente al estrés hídrico que desafía a la flora chilena. No obstante,  se puede adaptar el Método Miyawaki a las condiciones propias de cada localidad, para así lograr construir pequeños bosques diversos, que amortigüen la sequía, las altas temperaturas y la constante pérdida de suelo que enfrenta el país. Debido a que el método llegó a Chile en 2021, tal como reporta Jesús Yajure en el diario electrónico Ladera Sur, aún queda por evaluar los resultados una vez finalizado el periodo de riego, para verificar la sobrevivencia y establecimiento del bosque.

Referencias Bibliográficas

Afforestt (s.f.). Results. Recuperado de https://www.afforestt.com/results

Bosko. (2021). Proyectos. Recuperado de https://bosko.cl/proyectos/

Carvalho, J. (2022). Bosko y Municipalidad de Maipú implementan bosque nativo de rápido crecimiento con innovador método japonés. Diario UdeChile. Viernes 21 de octubre 2022. Recuperado de https://radio.uchile.cl/2022/10/21/bosko-y-municipalidad-de-maipu-implementan-bosque-nativo-de-rapido-crecimiento-con-innovador-metodo-japones/

González, R. (s.f.). Método Miyawaki, Reforestación con árboles nativos. Bosques Miyawaki, Bosques para combatir el cambio climático. Recuperado de https://www.miyawaki.cl/

Organización de las Naciones Unidas. (s. f.). Objetivo 11: Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuperado de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/cities/

Symbiotica. (s.f.). Proyectos. Recuperado de https://symbiotica.cl/proyecto-san-pedro-1/

Webber, S. (2022). The Miyawaki Method for Creating Forests. Creating Tomorrow’s Forests. Recuperado de https://creatingtomorrowsforests.co.uk/blogs/news/the-miyawaki-method-for-creating-forests

Yajure, J. (2021). El sorprendente método Miyawaki de restauración ecológica y creación de bosques de rápido crecimiento que ya está en Chile. Medio Ambiente. Ladera Sur. 16 de abril, 2021. Recuperado de https://laderasur.com/articulo/el-sorprendente-metodo-miyawaki-de-restauracion-ecologica-y-creacion-de-bosques-de-rapido-crecimiento-que-ya-esta-en-chile/

Beneficios de los árboles urbanos

Beneficios de los árboles urbanos

 

Los arboles urbanos en las ciudades son excelentes filtros para los contaminantes urbanos y pequeñas partículas, además ayudan a reducir estrés mental, proporcionan fuente de alimento y otras características, las cuales hacen de ellos elementos esenciales en la vida urbana y del paisaje, y en la actualidad son altamente recomendados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) para ser empleado en las ciudades y centros poblados.

Desde la creación de las urbes que se ha incorporado al paisaje diferentes especies arbóreas o bien se han mantenido las del entorno natural, las cuales tienen distintos valores, como fines paisajísticos, dar sombra o proporcionar fruta fresca. Independientemente de la finalidad en la plantación, los árboles urbanos representan varios beneficios a la cuidad, razones, por las cuales se ha potenciado la incorporación de nuevas áreas verdes, donde los árboles juegan un rol importante.

Imagen 1: Una necesidad para bien de todos. Reforestación urbana.
Fuente: Vicente García Nebot
En: https://www.elmundofinanciero.com/noticia/88674/analisis-y-opinion/reforestacion-urbana.html

 

 

Dentro de los beneficios más importantes están la reducción de temperatura ambiente, ser un filtro de contaminantes urbanos, tienen la capacidad de absorción de CO2, ayudan en la amortización del ruido, generan un aporte de alimento, son una contribución a la biodiversidad, tienen aportes positivos en la salud física y mental, regulan el flujo de agua subterránea, proporcionan leña para cocinar o calefacción,  aumentan el valor de las propiedades que tienen árboles o están aledañas a espacios verdes, de los cuales se describirán algunos.

Imagen 2: Beneficios de los árboles urbanos. Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2016.. En: http://www.fao.org/forestry/urbanforestry/en/

 

1. Reducción de temperatura

En las ciudades se generan islas de calóricas (Camilloni y Barros 1991), las cuales, según Olmos (1991), se ven disminuidas por el arbolado, dado a que absorben radiación, proporcionan sombra, dispersan el aire y se incrementa la humedad ambiental por la transpiración y el riego (Nowak et al. 1998; Ochoa de la Torre 1999 y Kurbán et al. 2002). Además, también se ha visto que no sólo disminuye la temperatura atmosférica, sino la de las construcciones aledañas, minimizando las demandas de energía eléctrica para equipos de aire acondicionado (Akbari, 2005; Rosenfeld et al, 1998), lo que disminuye el consumo de energías.

 

2. Filtro de contaminantes urbanos

Los árboles juegan un papel importante al captar partículas en la superficie y en las que se logran absorber (Ziegler, 1973). La capacidad de retención de material particulado fino, depende de las características en la superficie de las hojas, como los tricomas, rugosidad superficial, capa de cera epicuticular (Dzierzanowski et al., 2011), número de surcos y tricomas y no de la forma foliar y la venación de hoja ancha (Chen et al., 2017). No obstante, otro factor importante para la absorción de material particulado, es la densidad y tamaño de los árboles, dado a que ejemplares sanos, con un diámetro de tronco sobre 77 cm, eliminan aproximadamente 70 veces más la polución atmosférica anual (1.4 Kg/yr), que árboles de tamaño menor a 8 cm de diámetro de tronco (0.02 Kg/yr). (Nowak y Crane, 2002).

 

3. Absorción de CO2

Dentro de los gases que se absorben para el proceso de fotosíntesis, está el CO2, el cual es el gas más significativo en el efecto invernadero, siendo los arboles un captador de este gas. Los árboles son excelentes contenedores de CO2 a largo plazo, dado a que lo almacenan en sus partes leñosas durante décadas e incluso siglos, lo que depende de la longevidad de cada especie (Kuhns, 2007), siendo conveniente la plantación de árboles añosos. El impacto de los árboles en esta materia, llevo a una estimación en 1995, que, en la ciudad de Chicago, los árboles almacenan cerca de 5,6 millones de toneladas de carbón (McPherson et al 1995), lo que demuestran una ventaja potencial de zonas con exceso de contaminación y beneficio en disminuir el efecto invernadero. A su vez, el crecimiento rápido de los arboles en zonas urbanas, ayudan a una absorción de 4 veces más que en circunstancias naturales (Nowak y Crane, 2002).

Imagen 3: Beneficios ambientales de los árboles urbanos. Los árboles son imprescindibles. Fuente: Vamos a hacer algo por la tierra (una iniciativa FIDER) En: http://vamosahaceralgoporlatierra.com/la-importancia-de-los-arboles/

 

4. Amortización de ruido

Las plantaciones de árboles tienen la capacidad de reducir el ruido transmitido, por sus hojas y ramas, dispersándolo, mientras el suelo lo absorbe (Aylor, 1972). Según Givoni (1989), los árboles plantados a lo largo de las calles no reducen significativamente el nivel de ruido que llega a un edificio, pero pueden reducir el tiempo de reverberación en una calle debido a la absorción de las hojas. Además, el bloqueo visual del origen del sonido, la vegetación puede reducir la percepción de la cantidad de ruido que los individuos realmente escuchan (Miller, 1988).

 

5. Aporte de alimento

Dentro del arbolado, muchas especies pueden producir frutos, hojas, tallos, semillas u otros, que son comestibles, así como los árboles frutales tradicionales y algunas especies nativas, que además de aportar sombra, flores, rápido crecimiento y estructura, tienen un interés de la obtención de alimento, para el consumo humano, como de la fauna.

 

6. Contribución a la biodiversidad

Las ciudades compiten con la fauna nativa, considerando que las áreas verdes proporcionan hábitat para aves, insectos y animales, este efecto es potenciado al incorporar especies nativas, ya que actúan como atrayentes. Además de considerar el arbolado en este apartado, los jardines domésticos también constituyen un soporte para la biodiversidad.

Imagen 3: El árbol urbano como hábitat de fauna. Fuente: Imagen de distribución gratuita. En: https://fr.vecteezy.com/photo/1457297-nid-d-oiseau-dans-un-arbre

 

7. Salud física y mental

Conocidos son los diversos aportes a la medicina desde las plantas, como aportes espectorantes de las hojas de eucaliptos (Eucalipthus spp.) hasta la derivación de la aspirina a través del estudio del ácido salicílico que contiene desde corteza del sauce blanco común (Salix alba vulgaris) descrito por Ricard Stone. Además hay estudios de una macada diferencia entre la felicidad de las personas en grandes ciudades, versus las que viven en zonas rurales, donde, se ha encontrado que aquellas personas que viven en áreas construidas con acceso a jardines o espacios abiertos con cobertura vegetal tienen una menor prevalencia de desórdenes mentales en contraste con personas en áreas construidas sin tales accesos (Lewis & Both, 1994). También, varias investigaciones han demostrado que el contacto con la naturaleza impacta positivamente a otros rasgos de la salud, como en la presión sanguínea, niveles de colesterol en la sangre, actitudes en la vida y reducción del estrés (Hartig, Mang & Evans, 1991; Kaplan, 2001; Leather et al. 1998; Parsons et al. 1998; Rodhe & Kendle, 1994; Martínez-Soto, 2010). Dentro de otros aspectos en la salud, comparativamente, se ha demostrado que los pacientes de un hospital con vistas a árboles desde las ventanas, se recuperan significativamente más rápido y con pocas complicaciones que los pacientes sin esas vistas (Ulrich, 1984). Esto sin mencionar el aumento de actividad físicas en espacios arborizados y los beneficios que trae el ejercicio a la salud.

Imagen 5: Naturaleza y calidad de vida.
Fuente: Imagen de distribución gratuita.
En: https://ibagy.com.br/blog/bem-estar/natureza-e-qualidade-de-vida-por-que-morar-proximo-areas-verdes/

 

 

De acuerdo a los antecedentes mencionados, la forestación o forestería urbana entrega una serie de importantes y variados aportes a los espacios urbanos, razón por la cual resulta extremadamente relevante su conservación y fomento de su plantación y adecuado mantenimiento.

 

Bibliografía

 

Akbari, H. 2005. Energy saving potentials and air quality benefits of urban heat island mitigation. Berkeley: Lawrence Berkeley National Laboratory.

Aylor D. 1972. Noise reduction by vegetation and ground. J. Acoust. Soc. Ame 51 (1): 197-205.

Camilloni, I. A. and Barros, V.R. Modelo de estiamción del exceso urbano de calor; su aplicación a las ciudades de Rosario y Paraná. Resumen Congrement IV. Bueno Aires. pp 23-27.

Chen, L., C. Liu. 2017. Variation in Tree Species Ability to Capture and Retain Airborne Fine Particulate Matter (PM2.5), Scientific Reports, 7, 3206.

Dzierzanowski, K., R. Popek. 2011. Deposition of particulate matter of different size fractions on leaf surfaces and in waxes of urban forest species, Int. J. Phytoremediation, 13, 1037-1046.

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Kurbán, A.; Papparelli, A.; Cúnsulo, M.; Montilla, E. y Herrera C. 2002. «Aporte de la forestación al control del clima urbano en zona árida». Avances en Energías Renovables y Medio Ambiente, vol. 6, No. 1 (2002), pp. 43-48.

Leather, P., Pyrgas, M., Beale, D. y Lawrence, C. 1998. Windows in the workplace. Environment and Behavior, 30, 739- 763

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Ziegler I. 1973. The effect of air-polluting gases on plant metabolism. In: Krishnamurthy L and Nascimiento JR. Green Urban Areas in Latinamerica and Caribe. pp 22.

 

Imagen portada: Ciudadanos luchan contra la deforestación urbana en las ciudades chilenas.

Fuente: https://la.network/ciudadanos-luchan-contra-la-deforestacion-urbana-en-las-ciudades-chilenas/

Foto: Ricardo Martínez Ruiz, integrante del grupo  En defensa del árbol urbano en Chile.