Con la llegada de la primavera empieza a aumentar el consumo de agua de las plantas para su desarrollo, pero es conocido el problema hídrico que afecta a la zona central, lo que nos obliga a buscar alternativas eficientes para utilizar el agua en nuestros jardines.

Economizar el uso de agua en el jardín, depende de varios factores, los que deben considerarse para su diseño tales como: la elección de plantas, tipo de riego, uso de acolchado y momento del día en que se realiza el riego, factores que serán revisados en este artículo.

 

1. Elección de las plantas:

En este sentido se recomienda, privilegiar el uso de plantas locales, las cuales están adaptadas al régimen pluvial de la zona, como vaustros (Baccharis concava), colliguay (Colliguaja odorifra), ñipa (Escallonia rubra), soldaditos (Topaeolum tricolor), doca (Carpobrotus aequilaterus), entre otras, o plantas exóticas de bajo requerimiento hídrico, o aquellas que tienen mayor tolerancia a la sequía, como cactus, sedum, romeros (Rosmarinus sp.), lavandas (Lavandula sp.), salvias (Salvia sp.), entre otras. Con la elección de este tipo de plantas, se reduce el consumo de agua en el jardín al no ser necesario regar en exceso disminuyendo a su vez los tiempos de riego. Además, para la mantención de césped, se han estado investigando especies que tengan buen comportamiento con menor requerimiento de agua, igualmente, se recomienda acotar la superficie del césped para reducir el consumo de agua en el riego.

Imagen 1: Parque Quilapilun, parque urbano con especies nativas y de bajo requerimiento hídrico.
Fuente: https://tallotaller.cl/jardines-de-bajo-consumo-de-agua/

 

2. Tipo de riego

Este factor es de alta relevancia dado a que, el método o tipo de riego que se emplee en el jardín resulta importante en consumo del agua, por ejemplo, un riego tecnificado es más eficiente que el empleo de mangueras. Los emisores de riego también inducen mejoras en el uso de agua, un sistema de goteo tiene una mayor eficiencia que uno por aspersión, y dentro de la gama de aspersores estos tienen distintas tecnologías de ahorro de agua. No obstante, no todos los sistemas de riego se adecuan a todos los jardines, por lo que se deben elegir los emisores adecuados al tipo de plantas con las que se cuenta y caudales de agua disponibles. Además, para que sea realmente eficiente, el sistema de riego debe mantenerse en buenas condiciones, sin filtraciones y operando con los flujos requeridos, para no desperdiciar agua.

 

Imagen 2: Sistema con aspersión en césped.
Fuente: https://www.precisionwaterscapes.com/

 

3. Cobertores:

El uso de mulching en el jardín ayuda a evitar la evaporación de agua por altas temperaturas, ya sean de origen orgánico o inorgánico. Además, los de origen vegetal, permiten una mayor retención de agua en el suelo, lo que mantiene la humedad por más tiempo disponible para las plantas.

 

4. Momento del día:

El momento del día en el cual se efectúan los riegos es importante dado a que la hora en que se riega influye en la eficiencia del uso de agua. La temperatura ambiente va relacionada con la evaporación del agua, siendo menor la pérdida de agua en el período en que hay temperaturas más bajas, especialmente en verano, como es en la madrugada, lo que permite que el agua sea mejor utilizada en el riego del jardín y aprovechada de mayor y mejor forma por las plantas.

 

Imagen 3: Sistema de riego por goteo en macizos.
Fuente: www.asemafor.cl

 

5. Tipo de suelo

El tipo de suelo con el que se trabaja también influye en la retención del agua, por ejemplo, un suelo arenoso retiene menos la humedad, por lo que, para evitar la infiltración, los tiempos de riego deben ser cortos y se deben realizar con mayor frecuencia para mantener la humedad del suelo. Por otro lado, un suelo con mayor contenido de arcilla, retiene más agua, por lo que los tiempos de riego deben ser más largos y espaciados, para que se pueda aprovechar por más tiempo. Igualmente, el contenido de matera orgánica ayuda a mejorar la retención de agua en el suelo, por lo que también se recomienda aplicar compost u otro tipo de tierra vegetal, para mejorar la capacidad de retención de agua en el suelo. La compactación del suelo también influye en el uso del agua, dado a que un suelo muy compactado suele no absorber el agua, el que se pierde por evaporación o escurrimiento superficial.

Imagen 4: Jardín con uso de mulching y especies de bajo consumo de agua.
Fuente: https://perjoy.wordpress.com/category/landscape-design/

 

Conociendo estos factores, en relación al tipo de jardín que se tiene presente, se debe elegir el riego acorde a las condiciones para mantener en buen estado las plantas presentes, y a su vez, saber el agua disponible adecuada cuando se requiere realizar el diseño del jardín. Independientemente de estos componentes es importante mantener en buen estado el sistema de riego, elegir el horario adecuado para realizarlo, así como la mantención de la condición del suelo, aireándolo e incorporando materia orgánica.

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